Es un cielo sin sol sin lunas. Las estrellas no existen. La luz hace tiempo desapareció.
Es un páramo repleto de escombros.
Es un llano ocupado, un oasis sin verde ni agua.
Es la ausencia llena. Ausencia de bienes. Presencia de oscuro. Negro. Pardo.
Las voces claras. No piden. Sugieren. Cuentan. Narran conciso la vida que pasa pasando.
Poco como el alimento. Más como el paco.
Menos las comodidades. Más el frío que se cuela por los huecos del alma..
No es momento de preguntas. Ni por qué ni qué.
Es momento de ver pensar querer amar comprender tender la mano.
Es momento de volver a ser humano.
martes, 7 de julio de 2009
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"El frío que se cuela por los huecos del alma..."
ResponderEliminarEl color inmerso en la miseria, que no pidieron.
La pregunta constante de:¿porqué?
Triste relato, amiga.
Bellisimo, como todo lo que escribes
Un abrazo
María Rosa