miércoles, 18 de febrero de 2009

LA CUESTIÓN

El aire agradable vuela los cabellos y cada tanto saco el mechón sobre mis ojos.
Parada en la puerta de la Salita trato de noser pez fueta del agua.
Sus ropas, las de ellas son sencillas como las mías, pero diferentes, algo las distingue, conozco el porqué.
Adentro, enla sala de espera las mujeres con sus chicos, todos con la idéntica mirada, hueco profundo negro a la búsqueda y encuentro de respuestas, me observan. Me incomodo. Me gustaría sentarme entre ellas, mostrarme semejante, una par, una más. No lo soy. Soy distinta. Mi origen de clase media, el acceso a estudiar, las posibilidades.
Vuelvo a mirar la platea de ojos carentes. Desde un triciclo me mira Emerson, con sus dos añitos, bolivianito hermoso, cara redonda.
Toco su cabecita. Ella desconfía hasta que sus labios emiten una sonrisa.
Me voy, la vida me espera. Dejo atrás otras que no puedo solucionar a mi antojo. A no ser...
Es la cuestión

3 comentarios:

  1. FELICITACIONES POR TU NUEVO BLOG, SIEMPRE CON PALABRAS QUE LLEGAN AL ALMA.
    UN ABRAZO
    MARÍA ROSA

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  2. Creo haber leido esto de tu propio pensamiento, antes, digo, y me dio la misma impresión de la primera vez, hoy que sigue en danza la discriminación en todos los órdenes de nuestra patria, no digo del mundo porque mi atrevimiento es apenas de cabotaje. Siempre se agradecen estos conceptos escritos y nuevamente me siento reconfortado, amiga Sonia.

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  3. ¡AY josé, cómo duele!
    ¡Y cómo dolió el 76!
    Alguna vez te diré cuánto , porque me duele el mundo.
    GHtacias por tus apariciones, no importan si poco, importa cuánto. gracias todo lo que de vos y M.J. viene.
    Sonia

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